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Archive for marzo 2023

Contemos lo bueno

Una Colorada (vale más que cien descoloridas)
Contemos lo bueno
Por: Lilia Cisneros Luján (Gracias a Dios no me deprimí, se han robado hasta las placas conmemorativas, usado los muros como espacio para grafiti ofensivo, pero lo vamos a recuperar y dedicarlo a programas de salud que tanta falta hacen. Gracias a los médicos y ciudadanos de bien que nos acompañaron)
27 de marzo de 2023

En estos días que mi celular, dejó de funcionar, la inercia me conminó, a averiguar los contenidos en una renta mensual que incluye cable –cercano por cierto a los 900 pesos- y que generalmente no alcanzo a analizar, por el tiempo que me consume conocer los mensajes de las redes y las noticias que puedo en todo caso seguir por instancias como el Internet o la televisión normal. El impacto fue por demás negativo, no solo por avisos reiterados del número de muertos, desaparecidos, desmembrados, secuestrados y todo un catálogo de perversidades, a los que parece ser nos hemos ido acostumbrado. En el ámbito internacional las cosas no son mejores entre las restricciones al monto de las pensiones a los franceses, la invasión a Ucrania, los señalamientos a los rusos, el cuidado para no utilizar la palabra guerra y sustituirla por invasión y hasta la publicidad con bombo y platillo de encuentros de buenas intenciones, que en el caso particular de este México maravilloso, además de la reproducción de conceptos acerca de cómo ser una población y gobierno bien portados, aunque en la práctica, por ejemplo nos envían boletas del último trimestre con aumentos muy por encima de lo que hemos pagado.[1] ¿Por qué insisten en la falsedad de “no se aumentarán los impuestos” si en los hechos tanto el predial, servicios –agua, luz y otros- se han ido casi al doble?

En una maléfica combinación de mediocridad, poca capacitación y ambición, lo innegable es que ya no encuentran de donde sacar dinero ¿Para qué lo quieren? ¿Dónde lo están guardando? Por ello se les ha ocurrido, embargar, desalojar –no expropiar, por no ser fácil demostrar el interés público cuando le estás robando su patrimonio a los gobernados- y todo aquello que implique hacerse de bienes, que luego negociarán como hacen los criminales, cuando roban, se arreglan de manera corrupta o vandalizan para después quedarse con lo ajeno.

Así las cosas, en todo el mundo personas positivas asistieron a diversos eventos en función de los riesgos del cambio climático. En el tema acciones sobre el comercio de especies amenazadas –fauna y flora- los mexicanos participantes en Ginebra, debieron escuchar los señalamientos en contra de lo que han hecho para evitar los errores del plan de acción contra el tráfico ilegal de totoaba y la casi extinción de la vaquita marina. Apenas el pasado sábado 25 el fondo mundial para la naturaleza logró una vez más que por una hora -de las 20.30 a las 21.30- en todo el planeta 190 países -desde el 2007- apaguen las luces como evidencia de la necesidad de influir en el cambio climático. ¿Por cuánto tiempo las personas seguirán unidas como se hace en diversas ciudades –Guadalajara, CDMx- de Brasil y sud América? ¿Lograremos avances para revertir la disminución de la biodiversidad como consecuencia del calentamiento global? Pudimos en otro momento salvar una buena parte de la capa de ozono, ¿Qué nos impide avanzar en el tema de disminuir el cambio climático? ¿Es consecuencia del tipo de gobernantes o de consumidores que ahora tenemos?

Poco se dice del resultado de acciones de millones de personas que hacen lo suyo, aunque sea solo como un granito de arena. Sabemos que, en Acapulco, personal de servicios públicos limpian canales, como se hace también en Chiapas y en muchas playas de México y por diversas razones son particulares –nacionales e incluso migrantes- quienes intervienen para evitar, mayores desgracias por inundaciones, sequías, deslaves o tratando de contrarrestar conductas criminales, como es el daño en propiedad ajena o el robo. Por supuesto cuando lo que hay que enfrentar es en el ámbito del delito –robo de cable, de medidores, de puertas o ventanas, de instalaciones sanitarias etc. la intervención ordenada de la autoridad es siempre recomendable; sin embargo hay casos en que por la ineptitud, corrupción o intereses perversos, estás son omisas o intencionalmente tuercen los hechos para perjudicar a una parte de sus poblaciones Afortunadamente muchos valientes ciudadanos intervienen como en el caso de Ruanda, donde el gerente de un hotel dio refugio a miles de personas –tutsis entre otros- para evitar su muerte. Por tales acciones fue reconocido mundialmente, pero en su país le condenaron a 25 años de prisión, con el cargo de terrorista. La buena es que lo han liberado y al igual que ocurrió a medidos del siglo pasado, con los excesos nazis, muchas personas son ahora mejores por las acciones de este ciudadano valiente.

Casos similares se dan en el mundo para detener a personas que defienden a los que tratan de impedir la tala de bosques, el ejercicio de buscar un mejor destino geográfico cuando en su lugar de origen causas de fuerza mayor –ausencia de oportunidad laborales, persecución política o intento de reclutamiento para actividades criminales- les obligan a migrar. Hoy mismo el capitán y la tripulación del barco Louise Michel busca recuperar su libertad y la de los migrantes que ha rescatado. Seguramente habrá sentimientos positivos si no de todos, cuando menos alguna de las autoridades italianas que los retienen el puerto de Lampedusa. Un país cuya cantidad de personas en rango de pobreza es alarmante con lo cual inciden negativamente en el cambio climático, afirma haber reducido a la mitad, -de 415 millones a 150 medido desde 2015- su número de pobres. ¿Qué estamos haciendo mal que en vez de ser menos son más los millones de pobres en México?

Pero en cuestión de democracia, también hay cosas buenas que contar. Los ciudadanos, cada vez son menos pasivos y buscan maneras civilizadas evitando la violencia para deshacerse de políticos radicales, como han manifestado por ejemplo en Dinamarca. Los daneses, apuntan el dedo y sus reflexiones acerca de las cosas que les parecen incongruentes viniendo de su partido ecologista y decidirán una estructura parlamentaria menos, confrontada y más colaboradora para su parlamento.

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Fuerza mayor

Una Colorada (vale más que cien descoloridas)
Fuerza mayor
Por: Lilia Cisneros Luján (Con fallas en Internet, salgo para Querétaro el jueves 23, a recordar la inauguración del hospital del niño quemado. Ahí nos vemos a partir de las 11 de la mañana)
20 de marzo de 2023

Luego de analizar las noticias acerca de lo que empezarán a realizar las empresas que tienen contratos vinculados al petróleo con México y en el contexto de una “celebración suigeneris”, cuyo costo lamentablemente será contra los programas sociales, me quedo con lo que conozco de una expropiación petrolera que fue consecuencia del intento de abuso de algunas de las compañías que en 1938, pretendían pasar por encima de los derechos laborales de los mexicanos que entonces trabajaban en las mismas. Quien, con un poco de interés y anhelo de conocer la realidad, haya analizado los hechos históricos, sabe que la expropiación no fue en contra de todas las empresas, solo las que no cumplían, el resto siguió trabajando –como hoy se hace- pero con auténtica supervisión y control del Estado.

Lo que sí resulta lamentable, es la forma en que parece estarse cerrando el cerco, por parte de un movimiento que intenta ser partido, en una batalla que pretende borrar los objetivos de universalidad, por los que fue creado el derecho. Ejemplos sobran. Ante la continua descalificación de la responsable del deporte, parece ser que toma su lugar una pseudo competencia física e intelectual cuya finalidad es básicamente violentar la ley. Al verdadero deporte se le da tan poca importancia, que al administrador de una liga de tenis sobre mesa “se le olvidó” registrar a los jugadores del equipo mexicano, sin que nadie protestara por el hecho, lo cual amplia los casos de daño moral, derivados de fuerza mayor: no se puede competir por culpa de un tercero descuidado y poco profesional.

Y ya que hablamos de fuerza mayor, es pertinente comprender que, por tal causa, muchos enfermos están muriendo debido a que los responsables, se olvidan de proveer medicinas, equipo e instrumental necesario para la atención de beneficiarios, del IMSS, el ISSSTE, los centros de salud nacionales y hasta las clínicas más básicas que con todo y sus problemas funcionaban hasta hace seis años.

Otra causa de fuerza mayor, es la que sufren miles de propietarios, que después de haber habitado por décadas sus casas, bodegas o despachos, están imposibilitados de vender o rentar debido a que en las oficinas del registro público de la propiedad se han extraviado sus archivos. ¿Quién supone Usted, que se beneficie del caos -básicamente por la ausencia de preparación de los responsables- que provocan los autores de imponderables resultados por las equivocaciones o recomendaciones sin pies ni cabeza y las mentiras?

Debido a causas de fuerza mayor, algunos torpes desinformados creen que pueden apoderarse de lo ajeno, enriquecerse de forma simple y hasta destruir a quien simplemente consideran su enemigo aun sin conocerlo y mucho menos sin saber que, su valía además de tratase de un Ser Humano, tiene que ver con la preparación que se ha procurado y el bien que han propiciado en su entorno ¿Sabía esto la adolescente que golpeó con piedras a una compañera quien finalmente murió como consecuencia de su conducta prepotente? ¿Qué implica para maestros y autoridades educativas el ser testigos cotidianos de tales hechos? ¿Cómo afecta a un alumno causales de fuerza mayor como el bulling, la limitada preparación de sus maestros y tantos otros inconvenientes para realmente lograr educarse?

No terminaríamos de dar ejemplos de causas de fuerza mayor que juegan en contra de las personas y el lamentable aumento de estas en un México que a fin de cuentas no era considerado poblado por personas básicamente violentas. A mi abuelo le dolía que nos calificaran de flojos pues él sabía que el mexicano siempre ha sido dedicado, emprendedor y generalmente honesto; pero hoy, casi cualquiera es capaz de robar si se hace en grupo. Pareciera que la rapiña igual que los linchamientos son una especie de salvaguarda de las penas de hasta 9 años que establecen los códigos penales de México, por tales conductas delictivas ¿por qué gente hasta con coches de marca y con cierto valor, paran al lado de un camión siniestrado para tomar verduras, latas –de cerveza o alimentos- materiales de construcción y hasta animales vivos? ¿Cómo es que se perdió, tal respeto por los valores y la ley? ¿De verdad el pago de seguros es parte del problema?

Mucho se ha escrito en materia de daño moral, que afecta por cierto a los niveles más bajos de quienes laboran en el ejército, sin que parezca que hay la intención de proteger a una tropa víctima de acoso físico[1] y de todo tipo incluyendo el que los hace víctimas de superiores prepotentes. También afecta la fuerza mayor –con muy poco análisis del daño moral que se produce- al hombre atrapado en su machismo cultural e inclusive el producido por mujeres que con todo y las leyes –básicamente creen no les protege porque no les ofrecen nada real en los hechos- están ansiosas de vengarse de cualquiera aun cuando tal persona no les haya propiciado daño alguno.

La fuerza mayor es pues causal tan común que termina en feminicidios, destrucción de obras de la sociedad civil –guarderías casa de asistencia a adultos mayores, refugios para mujeres agredidas- o el acoso a cualquiera que haya logrado lo que “yo nunca hice”. Las causales de tal destrucción institucional se maximizan, cuando son propiciadas por comunicaciones agresivas y provocadoras de la violencia, sea esta del tipo que sea. En medio de esta terrible realidad, extrañamos a amigos y benefactores como Ignacio López Tarso, quien en 1991, nos acompañó a recibir un reconocimiento en el Palacio de Bellas Artes por nuestro trabajo en favor de los niños quemados.

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Falsedades

Una Colorada (vale más que cien descoloridas)
Falsedades
Por: Lilia Cisneros Luján (No deseamos guerra con USA. Anhelamos la verdad, desechemos las mentiras. Si no te llega mi e-mail búscame en https://www.linkedin.com/in/lilia-cisneros)
13 de marzo de 2023

Si algo desconcierta a las personas son las mentiras. Repetir hasta el cansancio, que las finanzas públicas “están bien” se convierte en incongruencia cuando por otro lado los empleados no pueden cobrar sus salarios o los beneficiarios constitucionales de programas como la pensión universal tampoco pueden recibir sus beneficios constitucionales por ocultarnos que casi 150 millones de pesos han sido robados de los bancos del bienestar[1] ¿Se hicieron denuncias y hay responsables? ¿Podrán observarse a los autores de tales delitos desde las pantallas del búnker que dejó construido García Luna?

El robo parece ser aceptado por todos, desde el realizado por vecinos cuando se accidenta un vehículo de transporte de víveres, hasta el perpetrado por esos pobres que “son primero” y que arriesgan su vida al introducirse –por consigna- a escuelas cerradas por la pandemia, hospitales a los que se les retiran muebles de baños y hasta cable de cobre que impide el buen funcionamiento de Metro. ¿Cómo se normalizaron las clases presenciales en escuelas sin luz, agua, baños, ni bancas, ni computadoras? ¿De cuál manera se vigila el patrimonio de la nación? ¿Por las mentiras acerca de la liquidez es que no se les da mantenimiento a las instalaciones de agua, transporte –incluidas carreteras, caminos, puentes- y de electricidad? Hay quien intenta justificar todo lo que se ha convertido en falla permanente culpando a los responsables del pasado, como si fuera chiste que durante la gestión de JLP se haya invertido en instalaciones eléctricas hasta en el último pueblito, mientras que hoy se deja sin servicio a poblaciones enteras porque el municipio no pagó las cuotas.

Varios libros se han escrito por expertos en conducta acerca de las diferencias del uso de la mentira en distintas culturas, pero en el caso de nuestra nación se está convirtiendo en enfermedad colectiva. ¿Se puede planear sin un conocimiento verídico de la realidad? ¿es posible avanzar –en tu negocio, obra de beneficencia, o asuntos públicos- con circunstancias de fuerza mayor que se interponen como es el robo constante de los elementos con los que debes hacerlo? La historia da cuenta del deterioro de los bienes de una nación, que hace uso del incendio de los propios activos como recurso cotidiano para cobrar seguros a falta de productividad. También es cierto que para evitar el alza de impuesto predial, los particulares dejan de pintar o resanar sus fachadas, que bardas o vehículos son dañados por arboles sembrados inadecuadamente a los cuales nunca se les da la conservación de poda y que instalaciones de todo tipo –metro, trenes eléctricos, autobuses, postes de alumbrado, lavadoras, camiones de basura- se deterioran aceleradamente debido al uso de los presupuestos de mantenimiento en otros menesteres, como es la publicidad, las campañas de imagen y otras que no pueden suplir al cuidado de los bienes con los que se produce.

El problema sin embargo se torna grave, cuando son los responsables del bien colectivo los autores de las engañifas ¿puedo confiar en la procuración de justicia cuando son los propios afectados quienes deben hacer la investigación para localizar a sus desaparecidos. ¿Es por carencia de recursos o es el silencio cómplice el que oculta la verdad del pillaje?

En un tema que puede parecer de diversión –el cine- poco o nada se ha dicho del uso de los dineros ahorrados en fideicomisos, con los cuales varios miles de mexicanos tenían trabajo y por ende ingresos. Mucho menos se explica cómo es que ciudadanos audaces han logrado fondos para la producción de cintas que hasta han logrado premios ¿Porque se oculta a dónde han ido a parar dichos recursos que han orillado a mexicanos patriotas a aportar de lo propio para que tales eventos y estímulos no desaparezcan? Detalles de estas verdades fueron explicadas en detalle, por un abogado de la generación 1965[2], quien ha dedicado su vida a defender el patrimonio de aquellos ocupados en el cine a partir de su experiencia de cuando menos 3 generaciones.

Y ya que el mismo día que escuchamos verdades en esta materia, se nos informó de la partida de este maravilloso México del actor Ignacio López Tarso, debo comentar con gratitud, las veces que acorde a lo que fue su ética, generosidad y profesionalismo, apoyó a organizaciones filantrópicas. En el caso personal fueron dos de las que he logrado mantener a pesar de las múltiples agresiones sufridas por delincuentes que roban y vandalizan con la certeza de que la simple negación aun cuando se les detenga “con las manos en la masa” será excusa suficiente para evitar no solo el castigo sino a reparación del daño causado no a los promotores de las organizaciones sino a sus beneficiarios. A finales de los 70 y mediados de los 80 don Ignacio participó en el arranque de una campaña del UNICEF y en la recepción del premio al primer lugar por las labores de prevención en favor de la infancia para disminuir los accidentes por quemaduras que otorgó la Asociación de Radiodifusores del Distrito Federal. A diferencia de las personas que como él estuvieron siempre dispuestas a apoyar, llegaron los destructores, que al igual que con los fideicomisos, solo buscaron derruir para apoderarse de los esfuerzos ciudadanos. Sabemos que López Tarso, su familia y sus amigos estamos en paz. Ojalá los responsables de cuidarnos no sigan ocultando su incompetencia aturdiéndonos con falsedades.

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Amor o guerra

Una Colorada (vale más que cien descoloridas)
Amor o guerra
Por: Lilia Cisneros Luján (Lo digital, no siempre tiene palabra pero apoya. Si no te llega mi e-mail búscame en https://www.linkedin.com/in/lilia-cisneros)
6 de marzo de 2023

A mediados de los sesenta, muchos de los que son mis alumnos o leyentes no habían nacido. Un número considerable de mujeres, disfrutábamos o luchábamos –según la historia de cada una- a partir de reivindicaciones que otras, antes que nosotras, habían logrado. Había pasado la segunda guerra mundial, la ONU era la consolidación institucional del anhelo de paz que sobre todo los sobrevivientes –hayan estado o no en el territorio de las balas y las bombas- anhelaban y sin poder explicar porque seguía y que significaba “la guerra fría” nuestra generación iniciaba su acceso de consolidación académica, sin prestar demasiada atención a los temas de la época: la guerra de Vietnam y la animadversión al comunismo. Con todo y los cambios, hacer una manifestación de forma simplista, se convirtió pronto en el movimiento hipee y en diversas geografías, como Oregon Estados Unidos, cobraba simpatías frases que aun hoy son ocupadas, por quienes aceptaron tales inicios del populismo, con premisas como “haz el amor no la guerra”.

La semana pasada, terminó el mes del amor y aun cuando no es muy actualizado el pensar en la vigencia de cierto antagonismo entre el amor y la guerra, hoy vemos como las mujeres –protagonistas en marzo de mucho de lo que habrá de celebrarse- lejos de haber cuando menos analizado y menos aún resuelto su propio anhelo de libertad, no parecen afanarse mucho para aprender a pasar por alto los dramáticos episodios que cada cual ha sufrido a lo largo de sus vidas. A cambio de sus manifestaciones bélicas muchas parecen empeñadas en demostrar que es real el paso tan corto que se supone existe entre el amor y el odio y más allá de esta reducción simplista tan aceptada por el populismo actual que parece obedecer a la necesidad de olvidar los dramáticos episodios de cada fémina, vemos con horror, como el feminismo tiene la capacidad de ser tan machista como el que más. En tal periodo cuasi revanchista ni el amor se puede asemejar a la paz, ni la guerra necesariamente a la inquina.

Encontrar cauces para conducir las tensiones emocionales hacia derroteros de encuentro y entendimiento es mucho más que la invitación a amar en vez de hacer la guerra, pues a final de cuentas quienes han superado los traumas encontraron formas de cuidar el amor luego de descubrirlo y desarrollaron la entereza y madurez que se requiere para no entrar en ningún tipo de enfrentamiento. Tienen razón quienes están dispuestos a luchar por la paz; y sobre todo si en dicho proceso se entiende que encontrarse con el amor, ya es ganancia. Como sea pasado mañana en el mundo habrá marchas, discursos, fiestas por el Día Internacional de la Mujer establecido por las Naciones Unidas. Sorprende el tema «Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género». Lo cual incluye homenajes a las activistas y organizaciones que luchan por una tecnología y educación transformadora para mujeres y niñas. ¿Sabía que apenas un 22% de los puestos de inteligencia artificial son ocupados por mujeres? Esta realidad de desigualdad por razones de género, -según se averiguó en 51 países- se agrava cuando el 38% de las mujeres que participaron en la encuesta revelaron a propósito de las capacidades pseudo artificiales- haber sufrido violencia digital[1]. Las desigualdades sociales y económicas siguen afectando mayormente a las mujeres, que de haber sido cancelados sus trabajos como profesionistas –maestras, contadoras, filosofas, abogadas, diseñadoras gráficas etc.- se han convertido en parte de la fuerza laboral dedicada a hacer entregas de productos adquiridos en tiendas de autoservicio, o de la misma red, donde a final de cuentas ellas son menos contratadas, por no tener coche propio o simplemente debido a su condición de madre o cuidadora de algún miembro de la familia, circunstancia que las limita en cuanto al tiempo que pueden dedicar a este trabajo de simples transportistas de mercancías.

Los clientes a su vez en este camino hacia el aumento de la inteligencia artificial, son también afectados en su vida diaria. Se me figuran como máquinas de apuestas, donde un ser humano –más hombres que mujeres- quien programó la atención de personas que requieren algún producto – por el cual usan su dinero como si fueran las fichas de un casino- solicitado por Internet, o teléfono digital, son identificados con un simple número y tal cual lo hacen los jugadores empedernidos, simplemente se mueven hacia otra máquina “porque esta no da mucho” y entonces cambias de Superama, a la Comer, Aurrera o Chedraui o en el caso de otro tipo de productos dejan el “Tiempo libre y migran a Amazon”. ¿Sabías que los más beneficiados en esta inteligencia artificial general –AGI- donde impactos buenos y malos del empleo –autonomías, transparencia, responsabilidad o rendición de cuentas en contra de Manipulación, vulnerabilidad y pérdidas por entregas defectuosas de lo adquirido –sobre todo en los contratos de crédito bancario como los ofrecidos por Santander- son calificados por un programa cibernética y cada vez menos por personas

Por medio de la Inteligencia Artificial es posible hacer más cómoda y/o segura ciertas actividades; sin embargo, cada vez vivimos más aislados y en el caso de las mujeres, más marginadas. El día ocho ¿serás capaz de trasladarte al supermercado o el banco para hacer tus operaciones y felicitar a tu agente, cajera y empacadora a quien además de verla a los ojos le regalaras una sonrisa por ser su día?

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Una Colorada (vale más que cien descoloridas)
Inteligencia artificial
Por: Lilia Cisneros Luján (Lo digital, no siempre tiene palabra pero apoya. Si no te llega mi e-mail búscame en https://www.linkedin.com/in/lilia-cisneros)
27 de febrero de 2023

El afán de control –del mundo que nos rodea, las personas que están a nuestro alcance e incluso otros planetas- ha sido la obsesión vanidosa de los individuos desde tiempos inmemoriales. Un repaso de la historia nos permite conocer los métodos por los cuales, los súper perversos con tal de doblegar a su prójimo –igual si es compañero de clase, de empresa o de familia- son capaces de golpear, robar y hasta matar. Entre esta realidad de imperfección –los grupos religiosos le llaman pecado- y la imparable sobrepoblación de planeta, hay grupos que eligen “separarse” e intentar alternativas como: migrar a geografías menos saturadas y los más osados piensan que es en otros mundos donde encontrarán la paz y tranquilidad que se supone buscan. ¿Con encerrase en un rancho, cueva, selva o bosque inexpugnable queda satisfecho el anhelo de ser superior?

En ese afán de subordinar al otro y ser superior –la serpiente le dijo a Eva, que Dios mentía, porque en realidad si probaban del árbol del conocimiento del bien y de mal serían como dioses- son muchas las horas que las personas utilizan buscando caminos que nos garanticen rutas más parecidas a lo que deseamos, aunque ello a veces implique el riego de perder más que de ganar. En el presente y con los avances cibernéticos, hay quien cree a pie juntillas, que puede desarrollar sistemas y máquinas, capaces de imitar la inteligencia humana[1] -se le llama “IA” inteligencia artificial y como en todo hay varias corrientes acerca de esta modernidad. La inteligencia artificial, puede recorrer el camino de “terminator”; en un ámbito menos malo aumentar la producción sin que importe mucho cuantos seres humanos dejan de tener trabajo; hasta la postura optimista que considera que con el apoyo de las máquinas seremos un conglomerado de humanos más sano, más productivo en otro tipo de tareas y más felices.

Aun cuando muchos connacionales se desarrollan en países lejanos acerca de esta IA, los avances en México dejan mucho que desear y están más vinculados con la intuición mágica. Pongo algunos ejemplos: Con el tema de la pandemia, los centros comerciales, abrieron opciones por las cuales todas las amas de casa y aun los mini empresarios pueden hacer su compra con el apoyo de un teléfono portátil y como en todo al principio la entrega era gratuita. A esto se agregaron las farmacias –la San Pablo, ha logrado que sus telefonistas parezcan un robot con IA, que repite, “gracias por la espera, disculpe por la tardanza, me apena no haberla atendido como se merece o le voy a trasferir al área de entregas para que ponga su queja”. Y qué decir de los bancos, en franco periodo de extinción de aquellos agentes que le trataban con cariño y respeto por haber llevado su dinero a la institución donde están empleados, lo que se impone es un programa por internet, con una voz dulzona, que los remite a un sinnúmero de opciones y que al final no le resuelve nada, igual si es Santander, Banorte, Azteca, BBV o city.

Por supuesto que este tipo de inteligencia no siempre da los resultados que le ofrece la compañía que no desea contratar más personas; y así quien entrega –generalmente mercancía con poca calidad- anota lo que usted regresó porque no se parce a lo que pidió; el de la farmacia pinta su raya advirtiendo que él no sabe del funcionamiento de la empresa, que solo ha llegado a entregarle lo que le dieron y; al del banco poco le importa si a Usted le dio infarto o se quedó sin dinero o sin alimentos porque el sistema no respondió como había prometido. Así las cosas en esta pseudo inteligencia artificial, encima le ponen su tarea,: todavía no le llega su pedido cuando en su computadora está recibiendo la lista de lo que quiere comprar, los costos, sus datos personales –nombre, dirección, teléfono etc.- y en menos de 24 horas le piden que haga una evaluación de servicio.[2] y después los medios nos revelan que los fraudes cibernéticos van en aumento Si les explicas que no quieres que te pidan eso, la dama de inteligencia menos que artificial, te dice que así está programado y que no pueden cambiarlo ¡¡¡!!!

Según los expertos hay tres tipos de Inteligencia artificial –estrecha, general y súper- inteligencia- y se supone la programación de las máquinas que las contienen, sin la necesidad de que los humanos supervisen su trabajo. El tema es por demás interesante, por ejemplo, las personas pueden tolerar un robot, con inteligencia artificial que haga las veces de mesero, incluso que le apoye si es usted de la tercera edad, pero si su figura es humanoide, les causa rechazo.

Sea como sea, esto afecta la vida diaria. ¿Por qué perder el gusto de entrar en las instalaciones del banco y saludar a su ejecutiva, en vez de conversar con una voz grabada? Está comprobado que el uso de estas novedades se presta para la manipulación o seguridad; pero también vulnerabilidad y muerte de principios éticos Se supone que estos avances le ayudan a enfrentar riesgo de problemas con la rendición de cuentas o la responsabilidad, pero ¿se siente desplazado al verse obligado a soportar que una máquina realice tareas que antes las personas hacían? ¿De verdad su vida es más cómoda, segura y placentera, ahora que está rodeado de máquinas que supuestamente piensan que es lo mejor para Usted? Me congratulo de que el siguiente paso de la inteligencia artificial ya no me afectará. A mi gusta ver a la gente, platicar, compartir, aunque su inteligencia no sea tan sorprendente como lo artificial.

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